El Pozo de Ándara situado a unos 30 minutos del Refugio Casetón de Ándara constituye un lugar singular debido a que esta enorme depresión estaba ocupada antiguamente por el segundo mayor lago en extensión de los Picos de Europa. La actividad minera en esta zona se inicio en el año 1897 y su fin era la extracción de zinc, la concesión de la explotación era a cargo de la sociedad minera Mazarrosa. Es en el año 1911 que
una explosión realizada en el subsuelo del lago provoco una grietas en el terreno que ocasionaron su vaciado total a través de la red kárstica predominante en la zona y su desaparición total. Hoy en día solo queda un humilde testimonio de lo que fue en su día. Recorriendo la zona podemos observar numerosas bocaminas, algunas accesibles, otras inundadas. En el fondo del valle podemos acceder al interior de una de estas minas para conocer su morfología, es concreto es la boca por la cual se pueden observar aun los carriles de las vagonetas, justo enfrente podremos observar algo parecido a un gran derrumbe de enormes rocas y si observamos detenidamente apreciaremos
aberturas de entrada a las oquedades, eran las viviendas de los obreros y sus familias, imaginemos lo dura que debía ser la vida para ellos en este territorio sometido a la climatología de alta montaña en Picos de Europa.
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