MUNTANYES I PAISATGES: CAMINO NATURAL DEL SOMONTANO DE BARBASTRO

Sería a finales de los setenta que hojeando el libro "Pyrénnées Les 100 Plus Belles Courses et Randonnées" de Patrice de Bellefon descubrí que en una de las sierras exteriores del Pirineo Aragonés había un interesante cañón de grandes dimensiones en el curso alto del Río Vero, no tardamos mucho en ir a realizar su descenso y fue en aquella ocasión cuando descubrimos la Sierra de Guara, nos impresionó tanto por la belleza de sus paisajes como por la autenticidad de su entorno natural. Compleja orografía salpicada de pequeños núcleos de población que se dispersaban en un amplio territorio falto de cualquier medio razonable de comunicación, la mayoría de ellos deshabitados a causa de su aislamiento y por la falta de cualquier servicio básico por parte de la administración, o sea por el olvido. Desde entonces ha pasado mucho tiempo y a lo largo de este largo periodo hasta hoy en día nuestras visitas a Guara han sido constantes y en todos los medios y prácticas. Hemos descendido todos sus ríos y barrancos, realizado también recorridos hibernales de varios días en bicicleta y largas travesias por sus cimas vivaqueando en lugares increíbles. La Sierra de Guara nos atrapó desde el principio, por esta luz tan especial que desprende su cielo, por el aroma a tomillo y romero que te acompaña a lo largo del camino, y por el majestuoso paisaje que te empequeñece con su presencia, y enfin por la magia que transmite Guara.

El Camino Natural del Somontano se desarrolla a lo largo de tres etapas y discurre por la zona más meridional de la sierra, quizás la más conocida, en especial por los practicantes del barranquismo. Se inicia en Colungo y finaliza en el Salto de Bierge teniendo como puntos de referencia intermedios Alquezar y las Almunias de Rodellar. Atravesamos las cuencas del Vero, Isuala y Alcanadre, sin duda las cuencas fluviales más icónicas de la Sierra, cubriendo una distancia total de 50 km y un desnivel positivo acumulado de 2400 m. Todo el trazado está muy bien señalizado y los caminos en un buen estado de conservación. En algunas etapas alternamos también con largos tramos de pista, pero son pistas normalmente cerradas al tránsito de vehículos y que se desarrollan por espacios de cultivo, de manera que se hace grata la progresión. En su conjunto las etapas requieren andar toda una jornada completa y en algunos momentos pueden resultar algo duras para personas no muy familiarizadas con largos recorridos. En gran parte de las tres etapas hay dispuestas vallas de protección cuando se pasa por zonas de fuerte pendiente que pueden comportar algún peligro. Es conveniente llevar buena provisión de agua, pues a pesar de que atravesamos caudalosos ríos, en la sierra escasean las fuentes, por lo que aconsejo evitar los calurosos meses de verano, en especial en la segunda y tercera etapas, más largas y exigentes. En época hibernal con escasas horas de luz es imprescindible disponer de frontal. Cada una de las etapas tiene su carácter particular y después de haber realizado su recorrido, a modo de resumen las describiría de esta manera:

Etapa 1: En nuestro caso no hicimos el recorrido circular que se propone en la página oficial y fuimos tan solo de Colungo hasta Alquezar por el Puente de Villacantal, unos 12 km. Era el primer día, algunos del grupo no eran grandes caminadores y decidimos no forzar la máquina. Agradable etapa que en su primera parte se desarrolla combinando diferentes tramos de pista, un último tramo nos deja en la zona terminal del Barranco de Lumos desde donde ya por sendero llegamos al Puente de Villacantal. A partir de este punto se nos presenta una fuerte subida hasta un collado a la altura de Alquezar, pero nuestro camino prosigue hasta las Balsas de Basacol, un buen lugar para el descanso en el que encontraremos espacios para pìc-nic y una abundante fuente. De las balsas el camino desciende inicialmente por un estrecho, más adelante en un cruce, nosotros cogimos el camino de La Balseta, agradable y más directo a Alquezar.

Etapa 2: En esta etapa de nuevo realizamos un pequeño cambio consistente en tomar como inicio de etapa el cercano pueblo de Radiquero, pues el trazado oficial nos pareció algo absurdo puesto que repetía parte del camino de la etapa anterior obligando a superar de nuevo un desnivel positivo de 200 m por terreno ya conocido para a continuación bajarlos de nuevo hasta Radiquero. De esta población iniciamos un largo y agradable tramo de pista, a continuación y ya por sendero llegamos a la pista que lleva a la Ermita de la Virgen de la Viña muy pronto encontramos el inicio del sendero que ya no dejaremos en todo el resto de la etapa. Vamos resiguiendo curvas de nivel con reducidas pero constantes subidas y bajadas, Pasamos por el espectacular mirador de Las Palomeras y seguidamente por el Puente de las Bruxas, numerosos tramos equipados. Finalmente llegamos al cauce del Isuala en el lugar llamado Tranco de las Olas donde una peculiar palanca-puente nos facilita cruzar el rio. Buen sitio para el descanso y para el baño antes de afrontar la larga subida hasta el collado de Las Almunias punto donde coincidimos con una pista y zona de pic-nic, tan solo nos queda descender hasta Las Almunias de Rodellar, final de etapa.

Etapa 3: Esta etapa se desarrolla en sus primeros 12 km por pistas sin ninguna complicación más que la de progresar por lo que aconsejo iniciarla muy temprano, con las primeras luces para evitar las horas de más insolación, Esta pista discurre principalmente por entre bosques y zonas de monte, su tendencia es a la subida pero de vez en cuando nos presenta alguna bajada que nos obliga a continuación tener de recuperar los metros perdidos. Por ella llegamos al Mirador del Valle de Rodellar identificable por unos bancos y rótulo informativo. A partir de aquí debemos afrontar en descenso un incómodo tramo de pista con muchas piedras. Finaliza la pista en una amplia rotonda donde los vehículos pueden hacer el cambio de sentido e iniciamos el sendero que ya no dejaremos hasta el resto de la etapa. Llegamos a un collado casi a los pies del Huevo de Morrano de aquí continuamos en travesía horizontal por la base de la Peña Falconera, superada esta zona el camino empieza el descenso a la Fuente de Tamara.

El espacio de la Fuente es un buen lugar de descanso y también para el baño en las aguas del Alcanadre, junto a la misma surgencia encontramos una mesa para pic-nic. Para cruzar el río hay dispuestas un centenar de metros aguas abajo unas grandes losas de piedra, en nuestro caso y debido al fuerte caudal estas losas estaban sumergidas y nos vimos obligados a buscar aguas arriba de este punto un lugar más adecuado para el vadeo que finalmente tuvimos que realizar con agua hasta los muslos, con una situación parecida nos encontramos también en enero del 2014 en el transcurso de una travesia por Guara, en aquella ocasión en el curso alto del Alcanadre, junto a Bara. El resto que nos queda de etapa resulta algo duro, progresamos por un sendero que resigue las curvas de nivel en un continuo sube y baja, finalmente llegamos a un mirador que coincide con el final de un tramo de camino adaptado para personas de baja movilidad i seguidamente por una buena pista a través de campos alcanzamos el Salto de Bierge.